Según
Samael, él fue momificado en el pasado ya que al inicio de su libro “Para los pocos” él aseguró que:
« Hace
4000 años yo nací en la tierra de los Faraones y en el año 1975 he visto el cuerpo
muerto que dejé en Egipto como un esqueleto. »
Y
en su libro “El Matrimonio Perfecto” él añadió:
« Al
Faraón Kefrén y a mí Aun Weor, nos tocó traer nuestras momias egipcias,
colocándolas en "estado de Jinas" para libertar algunos átomos que
estábamos necesitando para nuestros cuerpos. Esto lo conseguimos con ayuda del “Padre”;
que es el más elevado Iniciado de la mente. Y en este trabajo también
colaboraron dos altos iniciados egipcios, uno de ellos era Hermes Trimegisto, y
el otro era un guardián de los misterios del viejo Egipto. »
(Capítulo
9: Reencarnación y Karma)
¿Y POR QUÉ SAMAEL PERMITIÓ QUE LO MOMIFICARAN?
Pues
según él, para que de esta manera pudiera obtener la inmortalidad ya que en
una entrevista que le dio a uno de sus alumnos, él dijo lo siguiente:
« Alumno:
Venerable Maestro: ¿es usted inmortal?
Samael:
Claro que sí. Eso es obvio, puesto que poseo un cuerpo vivo en Egipto (nada más
que se encuentra en catalepsia). Y por consiguiente en estas condiciones tengo
que gozar de la inmortalidad, eso es obvio...
Alumno:
¿Podría explicarnos un poco más lo de la Momia Egipcia que posee allá en la
tierra de los Faraones?
Samael:
No sólo yo la poseo, sino que muchos otros sacerdotes también tienen sus
cuerpos momificados en el Valle de los Reyes. Y con esto quiero decir que
también hay un grupo de Hermanos Mayores que dejaron sus cuerpos momificados,
pero en un estado de catalepsia de tal manera que esos cuerpos aún hoy están vivos,
y mi caso es uno de ellos.
Alumno:
¿Podríamos saber qué función tiene en su existencia actual, esa Momia Egipcia?
Samael:
Es útil, porque mediante un intercambio atómico constante llegaré a poseerla
totalmente en mí presente existencia. Y esto significa que continuaré a seguir existiendo
en la Tierra, pero con el cuerpo de esa Momia. »
(Libro:
Las respuestas que dio un Lama)
Así es que ya ven,
según Samael las momias también sirven para volverse inmortales, y seguramente
ustedes se han de preguntar:
¿Y CÓMO FUNCIONA ESE MÉTODO PARA ALCANZAR LA INMORTALIDAD?
Pues
bien, Samael lo explicó en varias partes, las cuales a continuación se las voy
a recopilar y resumir.
En
su libro “Tarot y Cábala” él mencionó
lo siguiente:
« Yo
estuve reencarnado en la tierra sagrada de los Faraones durante la dinastía del
Faraón Kefrén y conocí a fondo los Antiguos Misterios del Egipto Secreto y en
verdad os digo que jamás he podido olvidarlos.
Hay
dos clases de momias:
- una de ellas
corresponde a los muertos cuyo cadáver fue sometido a los procesos de momificación,
- mientras que en la
otra clase de momias el cuerpo está todavía vivo pero mantenido en un estado de
catalepsia.
Y
aunque mis palabras puedan parecer enigmáticas y extrañas, en verdad os digo
que mi cuerpo físico no murió y sin embargo fue al sepulcro. Y mi caso
ciertamente no fue una excepción pues hay muchos otros Hierofantes [Supremos
Sacerdotes] que pasaron al sepulcro en ese estado cataléptico.
Y
aunque no reciban ningún alimento, ese tipo muy especial de momias se mantienen
vivas porque todas sus facultades naturales han sido puestas en suspenso.
¿Habéis oído hablar sobre la hibernación?
Pues
bien, la Catalepsia Egipcia va mucho más lejos y además está sabiamente
combinada con la Magia y la Química Oculta.
Y
es obvio que mi Alma se pudo escapar de ese cuerpo, y tengo considerado que después
de mi muerte (en mi actual cuerpo) mi Alma podría reincorporarse
definitivamente en esa momia si TUM (el Padre) así lo decide.
Entonces
tal cuerpo saldría del estado cataléptico definitivamente y mi Alma vestida con
esa carne podría vivir como cualquier otra persona, viajando de país en país. Y
volvería a comer con ese antiguo cuerpo, beber, vivir bajo la luz del Sol,
etc., etc.
Y
dicha Momia sería sacada definitivamente del sepulcro a través de la cuarta
dimensión. »
(Capítulo
42. Arcano veinte)
En
su libro “Mi regreso al Tíbet” Samael
detalló más al respecto:
« En
estos momentos me viene a la memoria una reencarnación egipcia, ya que ciertamente
yo nací y viví allí durante la dinastía del Faraón Kefrén. Y aunque mis
palabras puedan parecer enigmáticas y extrañas, en verdad os digo que mi cuerpo
físico no murió y sin embargo fue llevado al sepulcro.
¿En estado de catalepsia?
¡Si!
¿De qué tipo?
Imposible explicar pues
vosotros no lo entenderíais.
¡Ah!
Pero mi caso ciertamente no fue una excepción, ya que muchos otros Hierofantes
pasaron también al sepulcro en ese estado cataléptico.
Y
que cierto tipo de momias muy especiales continúen vivas, aunque sin recibir ningún
alimento, pero con todas sus facultades naturales en suspenso, es algo que en
modo alguno debe de sorprenderlos, ya que recordad que los sapos durante el
invierno se encuentran sepultados entre el lodo y yacen cadavéricos sin
alimento alguno, pero en primavera vuelven a la vida.
¿Habéis oído hablar sobre hibernación?
En
París ese ramo científico está muy avanzado y un doctor amigo me informó que
aquí en México también se iba a establecer.
Cualquier
organismo humano metido en cámaras de hibernación bajo cero grados, duerme
profundamente y parece un cadáver con todas las facultades humanas en suspenso.
Se
nos ha dicho que el primer hombre que sirvió de conejillo de Indias para tal
experimento permaneció en ese estado durante un siglo entero, y dicen que aun
vive.
(Esto es falso ya que
hasta ahora la ciencia no ha podido resucitar a ningún humano que haya sido
criogenizado.)
Ahora
bien, es obvio que aunque mi cuerpo quedó encerrado en esa tumba egipcia, mi
alma se escapó del cuerpo y es incuestionable que ese tipo muy especial de
momificación no fue un obstáculo para continuar con mi ciclo de
reencarnaciones.
Simplemente
mi alma se alejó de aquel cuerpo momificado y mi alma revestida con sus
vehículos superiores continuó en el Amenti [El Paraíso] y después siguió
reencarnándose en distintos lugares del mundo. Sin embargo aún existe un hilo
simpático magnético que de alguna forma mantiene cierta relación entre mi alma
y la momia.
A
veces mi espíritu se mete entre ese cuerpo aparentemente muerto y entonces
dicho vehículo sale momentáneamente de su estado cataléptico, debido a que mi
personalidad humana actual no es un impedimento para esa clase de experimentos.
Y
es que nadie puede estorbar al espíritu. Él puede sacar la momia de la
sepultura sumergiéndola dentro de la cuarta dimensión. Y luego el espíritu puede
abandonar la cuarta dimensión y entrar en este mundo de tres dimensiones para
visitar a alguien. Y después de tales experimentos mi espíritu puede hacer regresar
la momia a su sarcófago.
Y
estoy considerando que después de mi muerte mi Alma podría reincorporarse
definitivamente en esa momia si TUM así lo quisiera. Entonces tal cuerpo
saldría de su estado cataléptico definitivamente y mi Alma vestida con esa
carne podría vivir como cualquier otra persona, viajando de país en país.
Volvería,
a comer, a beber, a vivir bajo la luz del sol, etc. Y dicha momia seria sacada
definitivamente de entre su sepulcro a través de la cuarta dimensión. »
(Capítulo
9: Momias egipcias)
Y
en su libro “Misterios Mayas” Samael
detalló todavía más al respecto:
« Hay
dos clases de momias: las momias vivas y las momias muertas.
Las
momias muertas se conocen porque las vísceras han sido colocadas en vasos de
alabastro. Mientras que las momias vivas permanecen vivas (aún ahora en pleno
siglo XX). Y no está de más decirles que yo mismo, cuando viví en Egipto en una
época pasada, durante la dinastía de Kefrén, pasé por ese proceso.
Mi
cuerpo físico fue dejado en estado de catalepsia, y ese cuerpo pasó a un
sarcófago colocado dentro de una cripta, pero vivo, y todavía conservo ese
cuerpo egipcio vivo. Y con ese cuerpo egipcio seguiré cumpliendo la misión que
se me ha confiado.
¿Porque de lo contrario cómo podría seguir haciéndolo?
Actualmente
soy un hombre como de sesenta años Y para poder llevar a cabo la labor de
difusión de la enseñanza gnóstica a toda Europa y a toda Asia,
¿Cómo le haría?
Suponiendo
que requiera de diez años en Europa y veinte años en Asia, entonces llegaría
como un viejecito de noventa años para llevar a cabo esta revolución espiritual.
Entonces
como lo pueden constatar, ya no tengo tiempo y por lo tanto la única forma de
poder terminar mi labor en la Tierra es tomando ese vehículo físico momificado
para así poder continuar trabajando en la Gran Obra.
* * *
Alumno:
Venerable Maestro. ¿Para cambiar de cuerpo tiene usted que perder vuestro
cuerpo físico actual?
Samael:
Ya en parte está perdido debido a que estoy llevando a cabo un tipo de
reencarnación que es desconocida para muchos pseudo-ocultistas y esa
reencarnación especial en esoterismo se le llama “la reencarnación Yao” (es
decir en vida).
Y
la reencarnación Yao consiste en el intercambio atómico de un iniciado egipcio con
una momia que haya tenido, lo que da por resultado que uno viene a revitalizar
su antiguo cuerpo momificado, y máxime si la momia ya está viva.
Y
esto es desconocido para los sabios de esta época. Pero si yo cambio mis átomos
actuales con los átomos de ese cuerpo momificado, entonces yo revitalizo ese
cuerpo momificado y lo puedo utilizar en pleno siglo XX. Y con este intercambio atómico no hay
necesidad de pasar por esos estados en que se tiene que dejar el cuerpo físico
y esperar varios años para volver a reencarnar porque eso es un trabajo
dificilísimo.
La
reencarnación en Yao (porque así se le llama a esa ciencia sagrada) es
altamente científica y pertenece a la parte más elevada de la física atómica.
Pero
tal reencarnación en Yao no sería posible si no se conocieran los Hachin.
¿Y qué son los Hachin?
Pues
son las almas ígneas o partículas ígneas que existen en cada átomo. Esas almas
ígneas o conciencias atómicas son obedientes.
Es
la Cuarta Vertical la que sirve para que los principios ígneos o Hachin puedan
transportar instantáneamente a los átomos de un lugar a otro, por muy remoto
que este se encuentre. Y esta alta física nuclear es desconocida para los
sabios actuales.
Cuando
los antiguos sabios de Egipto momificaban sus cuerpos, con el objeto de
alcanzar la inmortalidad, hacían alusión a esto que hoy les aclaro.
Y
muchas gentes de esos tiempos y que ahora andan por aquí y por allá, tuvieron
vehículos físicos en la antigua tierra de los faraones, y si ellos marcharan
por el camino de las santas revalorizaciones de su Ser, ellos podrían llegar a
adquirir la inmortalidad aquí y ahora mismo mediante el intercambio atómico de la
alta física nuclear, la cual es desconocida para los sabios y físicos atómicos
de este siglo XX. »
(Sección
titulada: Descripción de los vasos)
Y
como decididamente Samael estaba muy apegado a su momia, en la conferencia
conocida como “Las Concomitancias
Esotéricas Trascendentales” prácticamente se la pasó hablando de eso:
« Samael:
Cuando estuve en Egipto, el Padre apeló a esa antigua ciencia que antecede a la
catalepsia y que tiene un nombre muy extraño y es muy antigua. Y entonces mi
cuerpo quedó como muerto dentro de un sarcófago, en una cripta subterránea
junto con otras once momias.
Alumno:
¿Otras momias?
Samael:
Sí. Mis compañeros y yo dejamos nuestros cuerpos vivos, metidos entre
sarcófagos y bajo una cripta subterránea, en un lugar secreto.
Alumno:
¿Y no nos puede decir en qué parte para cuando vayamos a Egipto?
Samael:
¡SECRETO DE ESTADO!
Alumno:
Maestro, el Padre interior suyo, su real Ser, él lo previó, y como él lo sabe
todo, él sabía que usted iba a necesitar de esa momia en esta reencarnación,
¿cierto? ¿Y por eso lo hizo?
Samael:
¡Exactamente! Y es que es tanta la
Sabiduría que tiene el Padre que desde la Dinastía del Faraón Kefrén (hace más
de 4000 años), él sabía que yo iba a necesitar de ese vehículo y por eso lo
previó. Y por eso ese cuerpo no murió, sino que lo dejó en catalepsia en el
suelo de Egipto, y quedó en un lugar seguro donde la pala de los arqueólogos no
ha llegado ni podrá llegar nunca.
Alumno:
¿La cripta está conjurada?
Samael:
Solo te diré que todo está arreglado para que no llegue la pala de los
arqueólogos ahí nunca jamás.
Alumno:
Pero Maestro, ¿esas doce momias están en el Mundo Tridimensional o están en la
Cuarta Coordenada?
Samael:
¡No señor esas doce momias están en el Mundo Físico!
Alumno:
Maestro. ¿Y también hay momias como esas, aquí en las Pirámides de Teotihuacán?
Samael:
No. Los Sabios de Mesoamérica no se especializaron en eso, en cambio en Egipto
sí nos especializamos en esos estudios.
Alumno:
Maestro. ¿Y al dejar su antiguo cuerpo en Egipto, su Alma tomó otro nuevo
cuerpo?
Samael:
¡Muchos cuerpos físicos! ¡MILES! Y los tomé
en diversas partes del mundo hasta llegar a éste de mi existencia presente. Y lo
maravilloso de esta recorporificación que estoy efectuando actualmente con mi
antiguo cuerpo egipcio, es el intercambio atómico, el cual es incesante ya que
se efectúa de día y de noche y a todas horas.
Pero
es muy difícil y muy doloroso porque existe una especie de desorden dentro de
mis cuerpos, en donde actualmente bulle una especie de desorden atómico porque
estoy cambiando lo muerto (pasándolo a donde debe pasar) para que lo vivo ocupe
su lugar.
Y
este intercambio provoca que mis órganos estén todos en un estado de ebullición,
porque en este momento hay un caos en mi antiguo cuerpo egipcio y de ese caos
tiene que emerger un cuerpo físico completamente fuerte, sano, apto y
transformado. Pero mientras tanto ese caos es doloroso debido a los procesos de
transformación de substancias, átomos y todo eso...
Y
a continuación te lo voy a explicar:
Supongamos
que un átomo sale de aquí, de mi corazón. Pues bien al salir queda un lugar
vacío, ¿no?
¿A dónde se dirige ese átomo?
Pues
a ocupar ese mismo lugar en el corazón de mi antiguo cuerpo egipcio, y del mismo
modo sale del cuerpo egipcio un átomo quien también va a ocupar el lugar vacío que
quedó en el corazón de mi cuerpo actual. Y así sucesivamente.
Pero
son tantos millones de átomos que un intercambio así abarca mucho tiempo y de
cierta forma estoy renaciendo. Actualmente estoy en el principio del principio
y tengo de uno a dos años de edad. Cuando tenga siete será más manifiesto el
intercambio. Cuando tenga catorce más todavía, y cuando tenga veintiuno pues ya
seré mayor de edad...
Alumno:
¿Y eso se procesará en el tiempo de unos nueve meses, más o menos?
Samael:
Sí y se irán viendo ciertos aspectos psicológicos semejantes a los de cada
edad. Por ejemplo, si ustedes observan en mi época actual, tengo ciertos
aspectos de la niñez.
Alumno:
¡Sí, seguro que sí, Maestro! Una
inocencia infantil..., hasta rara...
Samael:
Una inocencia infantil que yo mismo me doy cuenta que la tengo, ¿no? A veces...
¿Los has notado tú?
Alumno:
¡Sí, Maestro!
Samael:
Son estados psicológicos que se van repitiendo en cada edad, y al final quedará
la totalidad de mi presente cuerpo occidental allá en el sarcófago, ocupando el
lugar de la momia, mientras que yo habré traído hacia mí a mi antiguo cuerpo
egipcio.
Alumno:
¿Y usted piensa utilizarlo después, Maestro?
Samael:
El Padre sabrá.
Alumno:
¿Él ya tiene sus planes?
Samael:
¡Él lo sabe todo! Y tiene tanta
Sabiduría que él ve todas las cosas y para él un millón de años es como para
nosotros un movimiento de pestaña.
Alumno:
¿Sus otros compañeros que están en la cripta están en el mismo proceso?
Samael:
¡No y lo lamentamos! La única que está
en ese proceso es una hermana quien visita mucho a su sepulcro y a su sarcófago.
¡Qué amigas tan raras tengo! ¿No?
Alumno:
¿Ella vive aquí en México?
Samael:
No, ella vive en los Estados Unidos y en una ocasión ella se presentó ante mí y
nos pusimos a platicar, y cuando estábamos platicando yo le dije:
- “Qué aburrido estoy, quisiera morir.”
Y
entonces ella me contestó:
- “¡Ojalá pudieras morir, ojalá; pero ni tú ni yo podemos morir!”
Su
respuesta me dejó perplejo durante mucho tiempo hasta que un día estando en la
Tercera Cámara, en meditación, en cuestión de milésimas de segundo me vi en mi
sarcófago egipcio. Entonces miré para arriba y la vi a ella.
La
saludé con el símbolo del esoterismo y ella me respondió:
- “¡Por fin, Samael!”
Entonces
por fin comprendí. Metido allí en el sepulcro, metido en el cuerpo de la momia,
vivo...
Y
fue por esa época, después de mi desencarnación como el Mayor Daniel Coronado que
se me permitió usar durante un pequeño tiempo mi cuerpo egipcio (ya que a
nosotros se nos permite usarlo cada cierto tiempo para mantener todas sus
funciones y conservarlas siempre activas). Y entonces lo traje aquí a México.
De
manera que estaba atendiendo a dos vehículos simultáneamente. Atendía al
vehículo recién nacido por allá en Suramérica y atendía a mi antiguo cuerpo
egipcio. Hasta que llegó un momento en que ya se me prohibió seguirlo usándolo
y se me exigió ponerle más atención a mi presente cuerpo. Entonces metí a mi
momia de nuevo a su sarcófago otra vez.
Alumno:
¿Y la hermana Adepto, ella está trabajando intensamente en la Obra?
Samael:
Pues claro que sí porque ella ya visita mucho su sepulcro egipcio.
Alumno:
Maestro. ¿Y a todas esas hermanas Adeptos quién les da la enseñanza?
Samael:
Su sabiduría es innata porque nosotros (los que tenemos momias vivas) somos todo
un grupo de Hermanos absolutamente Conscientes. Y a nosotros no se nos olvida
nada, y cambiamos de cuerpo como la gente común cambia de traje. Nosotros somos
miembros antiguos, tan antiguos como el mundo. De manera que en nosotros no
existe eso que ustedes llaman “olvido”.
Alumno:
¿Eso es lo que verdaderamente es una reencarnación, cierto?
Samael:
¡Cierto! Y la “abuela” preguntó, allá en el sepulcro, en el sarcófago, a los
Adeptos:
- “¿La cara, el rostro, va a quedar igual a como está aquí, en el
sepulcro? ¿Va a quedar allá, en el físico, así de igual?”
Y
ellos le contestaron:
- “Como está aquí, en este sarcófago, allá tiene que quedar.”
Bueno,
ahí te explique el intercambio atómico que estoy experimentando y que hace que
cada vez que se desprenda un átomo de mi cuerpo se produzca un sonido eléctrico
(como una especie de campanita: “tliiinnn”). Y entonces sale el átomo por la
Cuarta Vertical, impulsado por la electricidad, y se encuentra en el camino con
el otro que viene.
Uno
va y otro viene, y todo el día es así y toda la noche también, y claro se nota
el desbarajuste de todo el organismo. ¿No?
Esto es muy fuerte, hasta que yo quede
completamente con el cuerpo egipcio.
Alumno:
¿Su cuerpo egipcio es trigueño?
Samael:
Bueno, más bien quemado por el sol del desierto. Y ya tengo la mayor parte de
los átomos de la cabeza y algunas otras partes del cuerpo, pero los que mejor
tengo son los de la cabeza.
En
cambio todo lo demás todavía tiene que cambiar de lugar. Y en ese intercambio
trabajan, dijéramos, distintas partes autónomas y autoconscientes del Ser:
- La Minerva particular de uno (que es una parte del Ser) dirige todo con la Sabiduría,
- El León de la ley ayuda a cambiar las vísceras,
- El Anubis particular de uno (otra parte del Ser) ayuda a desatar las rodillas, trabaja en las piernas y en todo el cuerpo.
(Cada
una de las partes del Ser trabaja.)
Y
el Cuerpo Vital que tenía en este cuerpo occidental, ya no lo tengo aquí sino
que ya lo trasladé al sarcófago, mientras que el Cuerpo Vital de la momia ya lo
pasé acá.
Y
la Personalidades también, así que ya no vayan a pensar ustedes que tengo la
Personalidad de Víctor Manuel Gómez. ¡No! Esa está allá en Egipto, amarrada a la momia.
Alumno:
¿Esa no se desintegra, Maestro?
Samael:
No, no se desintegra. Pero la que tengo aquí es la Personalidad Egipcia con la
que estoy actualmente hablándoles a ustedes, y la prueba es que habló como un egipcio.
Y si se ponen ustedes un poquito receptivos podrán notar, pues, que mi actual
Personalidad parece salida de un sepulcro antiguo...
Alumno:
Sí se nota el rostro suyo, Maestro, seguro, en la mirada y en todo, seguro que
sí.
Samael:
Esa es la Personalidad Egipcia.
(Hace
un rato Samael dijo que tenía una personalidad de niñez y ahora dice todo lo
contrario: que tiene una antigua personalidad egipcia. Y además para NADA
Samael habla como un egipcio ya que su prosa sigue siendo totalmente la de un
hispano.
¿Han escuchado a un
estadounidense hablar español?
De
repente pone los modismos de su lengua natal como por ejemplo: pronunciar los
verbos al infinitivo o equivocarse con los artículos. Pues bien con un egipcio
pasaría lo mismo pero no sucede eso aquí.)
Alumno:
¿Y su Personalidad de Víctor Manuel Gómez no puede morir porque el cuerpo está vivo?
Samael:
Así es, el cuerpo está vivo. Y el otro día Víctor Manuel Gómez quiso venir a
molestarme. Yo estaba dictando una conferencia y estaba en la Tercera Cámara
cuando lo vi y ahí mismo tuve que decir:
- “Hermanos,
cierren cadena”.
Entonces
desenvainé la espada y con la espada apuntándolo dije:
- “SSSS. ¡Regrésate al sepulcro, vete largo de aquí, vuelve a Egipto!”
Y
se fue. Así que ya no soy Víctor Manuel Gómez. Porque para mí, Víctor Manuel Gómez
fue una Reencarnación pasada. Todavía hay gente que me escribe cartas como
Víctor Manuel Gómez. Pero tendrán que mandarlas a Egipto.
Alumno:
¿Y si llaman por teléfono?
Samael:
Pues tendrán que llamar a Egipto porque Víctor Manuel Gómez ya está en un
sarcófago, ya se murió. Víctor Manuel Gómez ya no está. »
(Aquí otra vez Samael
se contradice porque justo en la frase anterior dijo que Víctor Manuel Gómez
está vivo y ahora dice que está muerto.
Y por más que Samael asegure
que su cabeza occidental la remplazó por la cabeza de su momia egipcia, siempre
se le vio el mismo rostro.)
En
otra conferencia conocida como “Investigaciones
Esotéricas de Gran Valor”, Samael volvió a hablar de su momia y para no extenderme
mucho con la misma historia, solo les pongo un resumen de lo que dijo:
« Samael:
El instructor Lobsang Rampa también ha estado intercambiando los átomos de su
Momia con los átomos del cuerpo de ese señor inglés, de manera que
prácticamente a vuelto a quedar con su antiguo cuerpo, pero ya readaptado para
vivir, y se dice que hasta las mismas cicatrices del cuerpo momificado le quedaron
en la piel.
Algo
muy parecido es lo que me está pasando a mí, pero con la diferencia de que yo
no he tenido que intercambiar átomos con el cuerpo de otra persona, sino no con
los de mi propio antiguo cuerpo que dejé en Egipto. Aunque todavía no he logrado
la total reencarnación en ese cuerpo porque la labor es larga.
Lo
único que tengo actualmente es el cerebro egipcio. O sea que prácticamente, la
cabeza es lo único que he logrado por el momento tener, lo cual me da un año de
edad y cuando tenga siete años se notará más el cambio, y cuando llegué yo a la
edad de 21 años, se me notara totalmente el cambio.
Entonces
estaré completamente con el cuerpo egipcio aquí en Occidente, mientras que mi
actual cuerpo latino habrá quedado definitivamente dentro del sepulcro,
ocupando el lugar vacio que habrá dejado mi Momia.
Alumno:
¿Se queda momificado ese otro cuerpo?
Samael:
No, solo se quedará en estado de catalepsia.
Alumno:
Maestro. ¿Y puede volver a usar su cuerpo latino?
Samael:
Más tarde en el tiempo. En todo caso del cuerpo egipcio ya tengo una parte: la
cabeza. Porque sepan que esta cabeza con la que yo le hablo a ustedes en este
instante, esta cabeza estuvo más de cuatro mil años bajo tierra.
Alumno:
Maestro, ¿y cuántos años tenía cuando dejó su cuerpo egipcio en estado de
catalepsia?
Samael:
Por ahí de unos 45 o 40 años de edad.
Alumno:
¿Y para hacer el cambio tiene que ir hasta allá?
Samael:
No. Simplemente tengo que efectuar el intercambio atómico. Escuchen con
atención:
me-dian-te el in-ter-cam-bio
a-tó-mi-co.
Y
el proceso se va realizando a través de muchos años. Actualmente y desde un
punto de vista esotérico, tengo un año de edad, y si no fuera por que estoy
reencarnándome de esta forma, estaría a estas horas en una cuna, convertido en
un niño de un año de edad.
De
manera que la reencarnación la estoy haciendo en vivo, en mi propio cuerpo
egipcio. Pero a pesar del dolor que me provoca, también es una ventaja porque
mediante ese vehículo podré trabajar por la humanidad hasta la fundación de la
Sexta Raza Raíz, y mucho más allá...
(Blavatsky
dice que todavía faltan varios cientos de miles de años antes de que comience
la sexta Raza Raíz, así es que no sé como le va a hacer Samael para poder
seguir manteniendo vivo a su antiguo cuerpo egipcio todo ese tiempo.)
Alumno:
Maestro, ¿alguno de nosotros aquí también poseen una Momia y podría efectuar
ese cambio también?
Samael:
Sí, hay algunos que también tienen su momia. Pero en el caso concreto mío, tuve
que apurarme porque sólo así podría quedarme con ustedes, ya que de lo
contrario me hubiera sido imposible, porque el cuerpo actual, pues
prácticamente ya ha fallecido...
El
cuerpo actual, repito que prácticamente ya falleció (y digo “ya falleció”,
porque me estoy encarnando en mi cuerpo egipcio) tenía ya una edad de 60 años,
¿no? (Cuando falleció tendría 58, a estas horas tendría 60).
¿Entonces cómo me iría a cumplir mis viajes a Europa?
¡Imposible!
Porque 20 o 30 años más, entonces ya tendría 90. Y entonces,
¿Cuándo Asia? ¿Y África y la Oceanía? ¿Cuándo?
No,
ya el cuerpo latino estaba demasiado viejo y no quedó más remedio que
reencarnarme en mi propio cuerpo egipcio.
Alumno:
Maestro, y como usted ya tiene la Personalidad Egipcia, entonces eso quiere
decir, que usted ¿tiene facilidad de poder hablar el idioma Egipcio de ese
tiempo?
Samael:
Bueno, voy a decirte una gran verdad: estoy con mi cerebro egipcio, eso es
cierto, pero todavía me falta mucho que trabajar hasta que acabe de
reencarnarme totalmente, en mi cuerpo egipcio, porque para poder hablar el
antiguo idioma todavía me faltan átomos terminales.
Menos
mal que por lo menos me acuerdo de mi existencia egipcia, y que recuerdo,
perfectamente que conozco todos los Misterios de los Faraones y todos los
Misterios del Alto y Bajo Egipto, y que además puedo, perfectamente, conocer a
fondo todo el “Libro de los Muertos”.
De
manera que por ese lado, no he olvidado la sabiduría egipcia. Y el cerebro
egipcio, me permite actualizar más ese conocimiento.
(Aquí
Samael se hizo el tonto para que no descubrieran que en realidad estaba
mintiendo porque aunque todavía “le faltaran átomos terminales”, mínimo un poco
ya debería de haber sido capaz de recordar del antiguo idioma egipcio si su
cambio de personalidades hubiera sido verdadero.
Y
además Samael se contradice porque en la conferencia anterior él dijo todo lo
contrario puesto que él aseguró que la mayor prueba de que ya había cambiado de
personalidad era justamente de que él ya estaba hablando como un egipcio...)
Samael:
Y también deben de saber que mi antiguo cuerpo egipcio no ha estado todo el
tiempo dentro del sepulcro, sino que al final de cada reencarnación he tomado
siempre ese cuerpo egipcio, y he vivido entre los seres humanos con el cuerpo
egipcio, aquí y en todas partes.
De
manera que desde ese punto de vista, puedo decirles a ustedes que soy inmortal.
Pues hace mucho tiempo que no he disfrutado del reposo que procura la Muerte.
Porque
a pesar que desencarnaba, en realidad solo dejaba un cuerpo para ir a reactivar
el que tenía en el sarcófago, y luego levantaba la tapa que estaba tan pesada,
salía por el pasillo (que está a mano izquierda) y que va hacia la superficie
de la Pirámide, y además solo vestido con un trapito (un taparrabo ahí puesto).
Y
ahí tenía que ingeniármelas para encontrar ropa y ver cómo me las arreglaba
para seguir trabajando, mientras que llegara la hora de volver a encarnar con un
nuevo cuerpo físico. Y cuando llegaba ese momento, metía otra vez a mi cuerpo
egipcio en su sarcófago y proseguía trabajando con mi nuevo cuerpo.
De
manera que de nada me ha servido morir, ya que no he podido descansar desde
hace más de cuatro mil años.
(Anteriormente
Samael se la pasó diciendo que él podía teletransportar a su cuerpo egipcio a
donde él quisiera por medio de la cuarta dimensión y ahora dice que lo tiene
que sacar materialmente de su tumba.)
Alumno:
Maestro. ¿Alguno de los aquí presentes podría llegar a esa inmortalidad?
Samael:
¡Pues, claro que sí!
Alumno:
¿Y quiénes Maestro?
Samael:
Podría decirles pero no lo digo, ¿y sabes por qué? Porque si lo digo, los
perjudicaría. »
Y
en otra conferencia que se conoce como “Aclaraciones
Doctrinarias del Avatara”, Samael salió con la burrada que cuando él iría a las islas Canarias para comenzar con su gira por Europa sería completamente como un egipcio resucitado:
« Samael:
Bueno, les voy a contar lo que me pasó en Egipto. Mi cuerpo quedó allí en
Catalepsia y se encuentra encerrado en una cripta subterránea desde hace como
4000 años, desde la época de Kefrén.
Pero
actualmente me estoy revistiendo con ese cuerpo mediante el intercambio atómico,
o sea que los átomos de mi cuerpo occidental están pasando a mi cuerpo egipcio,
y los átomos del cuerpo egipcio están pasando a éste, y ya parte del cuerpo que
tengo es egipcio, y dentro de unos tres a siete años la totalidad del cuerpo
egipcio estará aquí.
De
manera que cuando viaje a las islas Canarias para seguir difundiendo la
enseñanza gnóstica por Europa, voy a ir totalmente con mi cuerpo egipcio, y ya
no llevaré nada de mi actual cuerpo occidental. Debido a que por medio del intercambio
atómico en la Cuarta Vertical, los átomos se acomodan al arquetipo vibratorio,
y eso me permitirá a mí poder realizar la Gran Obra, porque de lo contrario.
¿Cómo?
¡Y es que es un
trabajo tan largo!
Alumno:
¿Y qué pasa al tener después usted el cuerpo egipcio?
Samael:
Ya tengo una parte, por lo menos pueden estar seguros que esta cabeza que
ustedes ven ya es la egipcia. Y la prueba es que el otro día estaba en una
conferencia y hubo gente que me distinguieron como egipcio. Y esto se debe porque
la cabeza que tengo actualmente es la misma que estuvo en el sarcófago.
Pero
también el resto del cuerpo está cambiando, las vísceras, todo. En este momento
“soy la muerte”. ¿Por qué?
Porque el cuerpo que tenía Víctor Manuel
Gómez,
ese cuerpo ya está en proceso de desintegración, sus átomos están pasando a un
sepulcro y los átomos de allá están pasando a acá.
Alumno:
¿Y esos los podría volver a revivir?
Samael:
Pues ese cuerpo de Víctor Manuel Gómez no queda muerto, queda vivo pero con las
funciones orgánicas en suspenso. De manera que si ustedes observan cuidadosamente
cierta apariencia aquí, pues hace que la gente no se me acerque, pero realmente
“soy la muerte”.
Los
antiguos egipcios cultivamos una ciencia que los modernos ni remotamente
sospechan y esta ciencia nos ha permitido a nosotros conservar nuestros cuerpos
físicos, para poder existir y salir con nuestro cuerpo desde el sepulcro hacia
fuera, para así vivir entre los mortales en pleno Siglo XX.
Y
con esto no quiero decir que todos los compañeros de esa época hicieron lo mismo,
pero sí fuimos un grupo de Hombres que dejamos nuestros cuerpos vivos en el
sepulcro, muy bien sellado. »
(Observación: en otras conferencias Samael siguió hablando de su tema favorito, pero como solamente repite las mismas cosas que ya les puse arriba, ya no es necesario que se las transcriba.
Y
para los que quieran saber más acerca de la "tumba egipcia" y de la
"inmortalidad" de Samael, les recomiendo que lean el artículo que
escribió uno de sus alumnos en donde entre otras cosas menciona que Samael
afirmó que:
·
seis
de los sarcófagos están parados porque son de maestros más exaltados,
·
que
la hermana estadounidense le reclamó sobre una deuda cuando él andaba en la
revolución mexicana,
·
que
necesita tomar mucha agua de frutas porque el intercambio atómico le produce
mucha sed,
·
y
que si devora muchos helados es para refrescar su estomago, el cual se calienta
enormemente debido al intercambio atómico…
Link.)
RESUMEN DE SU HISTORIA
Bueno,
como Samael habló mucho, antes de continuar vamos a hacer un resumen de lo que
dijo.
Según
Samael, él vivió en el Antiguo Egipto en donde su cuerpo fue guardado vivo pero
en un estado de catalepsia en un sarcófago dentro de una cripta, para que
cuando él regresara a la Tierra 4000 años después (pero esta vez como el Avatar
de la Era de Acuario), él pudiera disponer de ese antiguo cuerpo para así poder
permanecer en el mundo físico por más tiempo de lo que normalmente hubiera podido.
¿Y como lograría eso?
Pues
según Samael, intercambiando los átomos entre sus dos cuerpos para que de esta
forma su viejo cuerpo occidental de su actual reencarnación se trasladara al
sarcófago y su joven cuerpo egipcio se trasladara a México (en donde él estaba residiendo).
Pero
cuando vemos sus fotos, se constata que sigue siendo la misma persona de antes.
No se ve que haya rejuvenecido. Al contrario siguió envejeciendo. (Ver link)
Y
si el propósito de todo eso era para que pudiera vivir por más tiempo, pues tampoco
le funcionó porque murió poco tiempo después (a la edad de sesenta años).
Entonces vamos a ver
qué es lo que sucedió.
ANÁLISIS DE LO QUE CONTÓ SAMAEL
Lo
primero que resalta a la vista es que su famosa técnica para revitalizar y
retomar posesión de su antiguo cuerpo egipcio no le ha de haber funcionado muy
bien. Porque la razón por la que Samael iba a cambiar de cuerpo, era debido a
que su actual cuerpo occidental ya estaba viejo, mientras que su otro cuerpo egipcio
era más joven, y así él dispondría de los cuarenta años que todavía necesitaba
para seguir difundiendo sus enseñanzas por Europa, Asia, África y Oceanía.
Pero
su cuerpo occidental falleció en 1977 y desde entonces no se ha sabido de una
momia egipcia resucitada que esté difundiendo la enseñanza samaeliana por Europa,
Asia, África y Oceanía…
Escúchenme europeos, vengo a difundir las enseñanzas gnósticas:
sepan que los vampiros son homosexuales, que las vampiresas son lesbianas, que
los masturbadores irán al manicomio y que todos los que no me sigan irán al
infierno…
¿Entonces qué pasó?
¿A caso algo salió mal?
¿Tal ves su Padre TUM ya no quiso que continuara con la
revolución espiritual?
¿O tal vez Samael no intercambió suficientes átomos y
quedó suspendido entre esos dos cuerpos?
¿O tal vez fuerzas tenebrosas terminaron por vencer al
famoso “Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Acuario”?
Y
mientras tanto el pobre Víctor Manuel Gómez quedó encerrado en
el sarcófago egipcio. Y si Samael no hubiera sido tan arrogante declarando que
la ubicación de su tumba era “un secreto de estado” ahorita habría un samaeliano
caritativo que iría a desenterrarlo.
Porfis que alguien me
saque de aquí…
Hay muchas
interrogantes y lo más probable es que nunca sabremos lo que realmente pasó…
(Bromeo)
En
realidad si sabemos lo que sucedió y es que esa historia fue puro cuento como a
continuación se los voy a demostrar.
Pero
primero quiero corregir dos errores que Samael dijo:
1) Poner un cuerpo en un
estado de catalepsia NO es momificarlo, ya que la momificación consiste en
hacer que un cadáver se preserve (ya sea de forma natural o de manera
artificial). Por lo tanto no existen las momias vivas. Lo que existe son
cuerpos vivos cuyo metabolismo ha sido temporalmente suspendido.
y
2) Samael dice que vivió
hace 4000 años en el Antiguo Egipto durante el reinado del Faraón Kefrén. Pero
resulta que el Faraón Kefrén reinó hace más de 4500 años. Y una diferencia de
cinco siglos sí es mucha diferencia para ser solamente un descuido.
Y
habiéndoles especificado esos dos errores, a continuación analicemos lo que
dijo:
¿SE
PUEDE SUSPENDER LA VIDA DEL CUERPO FÍSICO COMO LO PRETENDE SAMAEL?
La
Teosofía dice que sí se puede y en una carta que Blavatsky le escribió a la Señora
Mary Hollis Billings, ella dio varios detalles sobre ese tema:
«
Kuthumi se ha ido a dormir por tres meses para prepararse para su Sumadhi o continuo estado de trance en el
que va a estar durante su siguiente iniciación. Esta es la penúltima, la que
lo convertirá en uno de los más elevados Adeptos.
Pero
mientras tanto el cuerpo de Kuthumi se encuentra actualmente tendido frío y
tieso en un edificio cuadrado de piedra aislado, sin ventanas ni puertas y cuya
entrada se efectúa a través de un pasaje subterráneo.
Pero
también en ese estado, su Espíritu se encuentra actualmente muy libre, y un
Adepto puede yacer así incluso durante unos años, siempre y cuando su cuerpo fue previamente y cuidadosamente
preparado por él mismo de antemano, a través de pases mesméricos y otras
técnicas.
Es
un hermoso lugar donde se ubica esa torre cuadrada porque de ahí se ve el
Himalaya a la derecha y un hermoso lago cerca de la Lamasería. Y mientras que
el Espíritu de Kuthumi se encuentra en estos momentos viajando por los planos
superiores de existencia, su Superior (el Chohan Serapis) cuida de su cuerpo y también
Morya va de vez en cuando a visitarlo.
Es
un tremendo misterio ese estado de sueño cataléptico para tal período de tiempo. »
(The Theosophical Forum, Point Loma,
California, Mayo 1936, p.345)
Para algunos podrá sorprenderles que
pueda existir una técnica así, pero si lo consideramos con más profundidad, no
lo es tanto, ya que si por ejemplo, les hubiéramos afirmado a los científicos de
los siglos pasados que uno puede detener el corazón durante media hora sin que eso
cause daño cerebral. Pues bien, ellos nos hubieran tratado de locos.
Sin embargo en la actualidad
existe en la cirugía cardiovascular una técnica que se denomina “hipotermia
profunda” en donde se reduce la temperatura del cuerpo del paciente de 37ºC a sólo 18ºC permitiendo semejante proeza.
Y si consideramos que los
maestros transhimaláyicos tienen conocimientos mucho más profundos acerca de
la vida y de la muerte, y que además sus poderes ocultos se encuentran plenamente desarrollados. Eso me hace considerar que
efectivamente es posible que ellos dispongan de esa técnica que les permite entrar en ese
estado cataléptico por mucho tiempo y que para nosotros nos parece tan extraordinaria.
Pero también hay que poner las
cosas en su contexto. Porque Blavatsky dice que los Adeptos más elevados pueden llegar a permanecer en ese
estado incluso hasta unos años. Mientras que Samael pretende tener a su antiguo cuerpo
egipcio en ese estado cataléptico durante ya más de 4000 años…!!!
Y hay una enorme
diferencia entre “unos años” y “cuatro mil años”.
Y
para ilústraselos, retomemos la técnica de la hipotermia profunda. En 1999,
Anna Bagenholme (una radióloga sueca de 29 años) mientras estaba esquiando, de
repente perdió el control y cayó dentro de un río congelado haciendo que su
temperatura corporal descendiera a 13.7ºC y su corazón se detuviera durante más
de tres horas.
Los
expertos consideran que éste es el paro cardíaco más largo y más frío del que
se tenga registro, y el hecho de que ella sobreviviera a esa situación fue algo
muy asombroso al grado que el Dr. Fong declaró:
- “Su caso
alteró por completo el concepto que teníamos de la muerte y demostró que en
realidad la muerte no es un evento sino un proceso.”
Y a pesar de lo
impresionante de su accidente Anna se recuperó casi totalmente.
Pero
algo parecido también le sucedió a un hombre que vivió hace unos 5300 años atrás y
el cual fue encontrado en 1991 en los Alpes, y aunque también el frio extremo conservó
en gran medida su cuerpo, se nota que los siglos terminaron por causar grandes
estragos y que va a estar muy difícil poder reutilizar ese cuerpo de nuevo como
un vehículo para el Alma.
¡Huy! ¿Y ahora cómo le
voy a hacer? Eso me pasa por escuchar a Samael...
Entonces
por mucho que Samael hable de Magia y de Química Oculta. Hay límites a la
capacidad de mantener un cuerpo vivo en un estado suspensivo.
Y es que 4000 años
es una barbaridad lo que él pretende!!!
Y
ya sé lo que me van a argumentar algunos samaelianos: que como Samael estuvo alternando
con su cuerpo egipcio periodos de actividad con periodos de suspensión, eso
debería de prolongar la existencia de dicho cuerpo.
Pero
el Maestro Morya explicó que:
« Los más grandes Adeptos pueden prolongar la vida más de lo
usual, pero incluso ellos no pueden impedir la muerte, ni siquiera para ellos
mismos. »
(Carta Mahatma 134, p.463)
Y
William Judge (quien fue discípulo de Morya y el principal colaborador de Blavatsky)
en su libro “El Océano de la Teosofía”
precisó que:
« Si bien actualmente la duración por lo general de los
humanos es de setenta a cien años, el conocimiento de las leyes ocultas de la
Naturaleza señala que el límite de duración posible del cuerpo humano puede
extenderse hasta casi cuatrocientos años. »
(Capítulo IV: La constitución
septenaria del hombre)
O
sea que por mucho
poder que adquieras y por mucho conocimiento oculto que obtengas. No puedes impedir que el desgaste progresivo
que van acumulando las células en su capacidad para regenerarse, termine por aniquilar
al cuerpo físico.
Entonces aunque Samael haya hecho
todo lo que él asegura que hizo, las cifras que da NO cuadran ni de lejos porque se los reitero:
4000 años es una cantidad exorbitante para pretender seguir manteniendo vivo a un
cuerpo físico.
Por lo tanto si Samael hubiera realmente puesto
su cuerpo en catalepsia durante la época del Faraón Kefrén como él lo afirma,
ahorita ese cuerpo sería completamente el de un cadáver viejo y seco.
¿ES REAL LA REENCARNACIÓN YAO?
Para
serles franco, es la primera vez que escucho que “el intercambio atómico de un
iniciado egipcio con una momia que haya tenido, da por resultado que el
iniciado revitalice a su antiguo cuerpo momificado”.
Y
aunque trato de mantener una mente abierta, la verdad es que Samael dijo tantas
mentiras que eso me hace mucho desconfiar de sus declaraciones, pero además en
este caso hay varias razones que me llevan a considerar que es solo otro
invento más de su imaginación.
Primero
yo no veo para qué sirve ese intercambio.
Según
Samael sirve para revitalizar a su momia.
¿Pero dónde está la
revitalización?
Samael
solamente está intercambiando los átomos que componen a su cuerpo occidental, con
los átomos que componen a su cuerpo egipcio. Y ahí no hay ninguna revitalización
sino simplemente un intercambio de cuerpos.
Y
además,
¿Cómo podría
revitalizar Samel a su antiguo cuerpo egipcio con su actual viejo cuerpo
occidental, si el propio Samael dijo que ese cuerpo ya estaba muy agotado?
Eso
es muy incoherente. Para darles una idea de lo incoherente que es. Es como si ustedes dijeran que quieren rejuvenecerse tomando
las hormonas de un viejito cansado.
¿Y para qué
complicarse de esa forma tan exageradamente rebuscada de ir cambiando átomo por
átomo, cuando el propio Samael dice que él puede sacar su momia del sepulcro a través de
la cuarta dimensión?
Lo
lógico por lo tanto sería que Samael teletransportara su cuerpo egipcio fuera
de la tumba y lo revitalizara con otras técnicas mucho más eficientes
que con el intercambio atómico del cuerpo de un anciano. Y también
teletransportara su cuerpo occidental dentro de la tumba y ya. Asunto resuelto.
No hay necesidad de hacer tanto circo.
* * *
Entonces
como lo pueden constatar, hay muchas incoherencias en su explicación lo que me
lleva seriamente a considerar que la “reencarnación Yao” es simplemente otra
mentira más que Samael inventó.
¿SE PUEDE REVITALIZAR A UNA MOMIA?
Hay
un dicho en el esoterismo que dice que con la energía suficiente puedes hacer
prácticamente todo lo que se te venga en mente. Entonces en teoría sí se podría
revitalizar a una momia, pero en la práctica sería muy estúpido hacerlo.
¿POR QUÉ?
Para
que comprendan el por qué, consideren la siguiente analogía: imaginen que un
hombre va con un ingeniero mecánico y le pregunta:
- “¿Se podría volver a hacer funcionar mi viejo coche que ya está todo destartalado,
desecho y corroído?”
Y
el ingeniero le va a responder:
« Pues
de que se podría, se podría. Pero te va a costar carísimo porque prácticamente
hay que reconstruir todo desde cero: hay que reconstruir el motor, hay que
reconstruir el chasis, hay que reconstruir los cubrimientos, etc., etc.
Y
aunque le metas todo ese dinero y lo logres reconstruir, el coche va a quedar
muy inseguro porque estás utilizando materiales que ya están muy desgastados y
que por consiguiente rápidamente van a comenzar a fallar.
Entonces
lo que yo te aconsejo es que no te compliques la vida y mejor te compres un
coche nuevo, el cual te va a costar mucho más barato y va a ser más práctico,
más seguro, más moderno, más todo... »
Y lo mismo sucede
aquí.
Y
es por eso que yo les pregunto:
¿Para qué los Maestros
se van a complicar terriblemente la existencia y van a desperdiciar una
cantidad descomunal de energía para tratar de revitalizar a un viejo cadáver
todo seco, cuando ellos simplemente pueden tomar un cuerpo nuevo?
Y
de hecho, eso es lo que hacen porque en las notas tituladas “Life in a Borrowed Body” [Vida en un Cuerpo Prestado] que se encuentran en el libro de Jasper Niemand “Cartas
que me Han Ayudado”.
William
Judge explicó que cuando un Maestro necesita permanecer en la Tierra pero se da cuenta
que su actual cuerpo ya pronto va a dejar de funcionar. Lo que hace ese Maestro es buscar
por medio de su mente a un niño enfermo cuyo destino sea el de pronto fallecer.
Y cuando esa joven alma se desprende de su cuerpo físico, el Maestro toma
posesión de ese cuerpo, lo cura y sigue viviendo en la Tierra por medio de ese nuevo
vehículo.
Y así de fácil es
Y
de esa manera tan sencilla se puede evitar pasar por todo el proceso de la
reencarnación.
Por
lo tanto no se requiere de estarse complicando la vida con viejas momias de
4000 años ni estar intercambiando átomos con otro cuerpo como lo pretende Samael.
Pero
también William Judge precisó que:
« Es
posible omitir un periodo en el Cielo después de morir para así volver a
reencarnar rápidamente. Pero esto es extremadamente excepcional y no es provechoso
salvo en muy raras circunstancias. »
(Ecos del Oriente, II, p.433)
O
sea que Samael miente cuando afirma que lleva 4000 años manteniéndose reencarnado
de esa manera en la Tierra. Y también miente cuando asegura que lleva “MILES” de
reencarnaciones efectuadas desde que vivió en Egipto porque los Maestros explican
que los humanos están tardando en promedio 1500 años antes de
volver a reencarnar.
CONCLUSIÓN
Vemos
que Samael fue un mentiroso empedernido y al igual que muchos otros
instructores poco éticos, él también sintió una gran fascinación por el Antiguo
Egipto y quiso pretender que él estaba relacionado con esa antigua
civilización.
Ahí
tenemos como ejemplo a Spencer Lewis el fundador de AMORC quien pretendió
falsamente que su organización rosacruz tenía un linaje que provenía desde el
Antiguo Egipto.
O
a Aleister Crowley quien pretendió también falsamente que una parte de sus
conocimientos ocultos provenían del Antiguo Egipto.
Y
en el caso de Samael, él también pretendió falsamente que tenía una momia viva
resguardada en una cripta desde el Antiguo Egipto…
ANEXO
Y
las explicaciones que han dado los antiguos discípulos de Samael y nuevos
dirigentes del Movimiento Sameliano sobre lo que le sucedió a la momia de su líder son iguales o más absurdas y descabelladas que lo que dijo el propio Samael.
Francisco Salazar Bañol afirmó que:
« Científicamente está comprobado de que una momia puede llegar a tener vida nuevamente y por lo tanto sí existe la momia viva y la momia muerta. »
(Revista Atenea 5)
« En
realidad el Maestro Samael sí tiene su momia pero aún no ha llegado el momento
decisivo. ¿A qué va a venir ahora? ¿A recoger basura? ¿La misma que dejó? Y como dejó poca basura entonces ¿vendría a
recoger la misma basura? »
(Lagnosisdevelada.com)
Y en otra ocasión Rabolú dijo lo contrario:
« Samael
ocupó directamente la momia que tenía guardada, y en estos momentos él está trabajando
y moviéndose con su momia. O sea que él no está desencarnado como creen muchas
personas, sino que él se encuentra encarnado con su otro cuerpo. Y de hecho yo
me entreviste con él el otro día y él está actuando como cualquier otra persona normal. Y
actualmente Samael se encuentra en el Viejo Mundo, por allá en el Tíbet y usa
su turbante estilo tibetano. »
(Revista Atenea 5)
Y
Óscar Uzcátegui aseguró que:
« Como
Samael bebía mucho alcohol pues se convirtió en un mendigo, y al morir dejó muchas
deudas, entonces en los mundos internos los Maestros de la Gran Ley le dijeron:
- “No te
vamos a dar cuerpo físico hasta que no pagues las deudas que debes.”
Entonces
el Maestro Samael utilizó sabiamente su intuición y como se acordaba
perfectamente que había estado en Egipto y que había dejado una momia en estado
de catalepsia, se fue a Egipto y allí en la zona egipcia en la que se encuentra
bajo tierra su momia en estado cataléptico, la invocó desde el mundo astral, y la
momia traspasó la barrera tridimensional que divide el mundo físico con el mundo
astral y allá en el astral él se introdujo dentro de su momia y luego la sacó
del astral al mundo físico.
¿Y qué hizo con esa momia?
Pues se
fue a la Ciudad de México para hacer trabajos temporales como por ejemplo de
jardinero, o barrer aquí y allá para que le den algunas monedas y así poder
pagar sus deudas. »
(Fuente: http://lagnosisdevelada.com/samael-y-su-gnosis/la-momia-de-samael-aun-weor-t157.html)
¡Ay! Mejor me hubiera quedado en Egipto...