Samael estaba convencidísimo que así como había una humanidad terrestre viviendo físicamente en la Tierra, también habían varias humanidades extraterrestres viviendo físicamente en los demás planetas del sistema solar.
Y
así por ejemplo: Samael afirmaba que también había una humanidad marciana
viviendo físicamente en Marte, y existía otra humanidad venusiana viviendo físicamente en
Venus, y había otra humanidad jupiteriana viviendo físicamente en Júpiter, etc.
Y
en base a esa idea equivocada, Samael comenzó a relatar historias muy
fantasiosas, como por ejemplo asegurar que en un futuro próximo esas
humanidades extraterrestres vendrían a la Tierra para mostrarse públicamente ante
los humanos terrestres.
Y
es por eso que Samael en su libro: “Las
Naves Cósmicas” escribió:
« Cuando
la humanidad terrestre se corrompió moralmente, las humanidades hermanas de
otros planetas dejaron de visitarnos. Pero en esta época actual de bancarrota
de todos los valores espirituales, vamos a ser nuevamente ayudados por nuestros
hermanos de otros mundos, debido a que necesitamos una gran ayuda extra, porque
verdaderamente estamos fracasados y al borde de un gran cataclismo.
La
humanidad terrícola ha llegado al MÁXIMUM de su corrupción, por lo que se hace
urgente el auxilio de nuestros hermanos mayores porque estamos en vísperas de
un gran cataclismo cósmico, pero antes seremos advertidos de esa gran
catástrofe.
Y
las humanidades hermanas de los otros planetas del sistema solar intentarán
salvarnos y entrarán oficialmente a nuestras principales ciudades y anunciarán
el peligro que nos aguarda.
Pero
si continuamos con las explosiones atómicas y los vicios y toda clase de
maldades y guerras, la catástrofe será entonces inevitable.
Y
en la actualidad, ya por las calles de nuestras ciudades andan algunos ciudadanos
de esos otros planetas. Ellos visten de paisanos y nadie los reconoce, y ellos están
estudiando nuestros idiomas, usos y costumbres con el propósito de ayudarnos.
Vamos
a ser ayudados en grande escala y necesitamos con urgencia esa ayuda, porque
estamos totalmente fracasados. Muchas naves cósmicas aterrizan ahora en la
selva de Brasil, en el Sur de Argentina, etc. y en algunos otros lugares donde
tienen aeropuertos secretos. »
(Capitulo
1: naves cósmicas)
¿Y CÓMO VAN A AYUDAR LOS EXTRATERRESTRES?
Pues
Samael dice que presentándose públicamente ante los terrícolas por medio de un
bonito desfile…
Y
les aseguro que no es broma porque en su libro “La Montana de la Juratena” Samael escribió lo siguiente:
« El
viejo iniciado vio inmensas multitudes de humanos extraterrestres entrando en
las grandes ciudades. Humanos de Venus, de Mercurio y de Marte.
Los
Venusianos encabezaban el desfile y pusieron sus discos voladores sobre
camiones nuestros terrestres.
No sé para qué necesitarían
los Venusianos poner sus discos voladores sobre nuestros camiones terrestres
cuando sus naves podrían fácilmente flotar a lado de ellos, pero bueno, Samael
tenía ideas raras…
Y
los Venusianos eran bellos de rostro y pequeños de estatura. Mientras que los
Mercurianos eran algo más altos y llenos de gran sabiduría. Y en cambio los
Marcianos eran de la misma estatura que nosotros, pero menos sabios que los Mercurianos
(Ellos son hombres de
conciencia futura, eso es todo.)
Entonces
el místico entendió que antes del gran cataclismo final seremos visitados
oficialmente por otras humanidades planetarias para advertirnos muy severamente
que si no obedecemos entonces será el fin. Pero antes se nos dará la
oportunidad para escuchar la Ley y el Orden.
Sin
embargo el hombre de la Tierra no escuchará y caerá bajo el filo de la espada
de la Justicia Cósmica, porque los hombres se han lanzado a la conquista del
espacio. Y ya estamos a punto de conquistar la Luna y dentro de muy pocos días
veremos al hombre en la Luna. Esto es inevitable.
Pero
cada paso que damos en la conquista del espacio, nos acerca hacia el
fin porque las bestias humanas no tienen el derecho a sojuzgar otras humanidades
planetarias.
Y
es solo cuando el hombre terrestre acabe con la fornicación y el adulterio, y cuando
el hombre se humille ante el Eterno, que entonces realmente se habrá ganado ese
derecho a la navegación interplanetaria.
Empero
el hombre quiere conquistar los espacios estrellados a la brava, a la fuerza y
el resultado será la caída de la Torre de Babel con la cual hoy como ayer
amenaza los cielos estrellados. »
(Capítulo
7: los tiempos del fin)
En
lo personal no veo en qué el hecho de que los humanos de la Tierra tengan
relaciones sexuales fuera del matrimonio y también tengan relaciones sexuales con otra persona que no sea su
conjugue serían un impedimento
para poder viajar a otros planetas.
Porque además la historia ha demostrado que eso no es cierto debido a que los humanos siguen
“fornicando” y cometiendo “adulterio” de manera abundante y eso no les ha impedido
hacer grandes avances en la exploración espacial.
Y luego, eso de tener que "humillarnos ante el Eterno" para poder viajar al espacio porque sino "la nueva Torre de Babel se nos va a derrumbar encima" me suena más a fanatismo religioso que a una enseñanza esotérica.
Pero como se los
mencioné al principio, Samael inventaba historias muy delirantes y poco
racionales.
Y
seguramente hubo gente que se asustó a la idea de que pronto aparecerían los
Marcianos, Mercurianos, Venusianos, etc. Sin embargo Samael los tranquilizó asegurando
que los extraterrestres son muy gentiles.
Y
es por eso que en su libro “Las Naves
Cósmicas” Samael escribió:
« Se
equivocan aquellos que creen que las humanidades visitantes de otros planetas quieren destruirnos. Se equivocan aquellos que suponen que hay perversidad dentro de nuestros hermanos visitantes.
Es
claro que ellos tienen armas con las cuales pueden paralizar a los hombres y a
las máquinas. Y es lógico que ellos sean invulnerables porque están muy bien
armados y protegidos.
Y
si ellos quisieran dominar este mundo lo harían en segundos, porque tienen
armas especiales para hacerlo, y también podrían destruir este planeta y
hacerlo volar en pedazos, pero realmente no es eso lo que ellos quieren. Porque
ellos no son destructivos, sino que ellos (y al contrario de los perversos terrícolas) sí respetan la vida.
Nuestros
hermanos visitantes sólo quieren ayudarnos y todos y cada uno de los habitantes
de la Tierra debemos prepararnos para recibirlos. »
(Capítulo
1: naves cósmicas)
Pero
en otra ocasión a Samael le dio por cambiar de opinión y es así que en su libro
“Gnosis en el siglo XX” y en tono apocalíptico
Samael auguró:
« Mercurio
traerá su ciencia bélica que se convierte en sangre. Venus traerá llanto y
desolación a todos los hogares de la tierra. El Sol destruirá las grandes
ciudades con fuego vivo. Marte lanzará a los hombres a los campos de batalla y
al abismo. Júpiter destronará a los reyes y magistrados para prepararles el
camino a los reyes del Oriente Interno, y Saturno segará con su hoz a
billonadas de vidas humanas.
Y
cuando todo esto haya sucedido entonces resplandecerá la nueva Era Acuariana
entre el augusto tronar del pensamiento. »
(Mensaje
de año Nuevo de 1957)
¡Huy que miedo!
* * * * * *
Pero para fortunio de
nuestra existencia, las sondas espaciales que se mandaron al espacio fueron descubriendo que los otros
planetas del sistema solar NO están físicamente habitados por humanidades extraterrestres
(y tal vez por eso Samael no quería que se efectuaran esas exploraciones) y las agencias espaciales por medio de este descubrimiento han demostrado que las profecías que hizo Samael al respecto simplemente fueron una charlatanería
más de ese embustero.
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