Durante
la segunda mitad del siglo XX, varios escritores alertaron sobre la existencia
de un planeta que se encuentra fuera del sistema solar, pero que cíclicamente se acerca
a la Tierra y provoca por medio de su fuerza de gravedad, grandes cataclismos
que destruyen la vida que hay en nuestro planeta.
El
tamaño de ese planeta asesino y la periodicidad con la que se acerca a la
Tierra difieren dependiendo de cada autor, por ejemplo:
- Ramatis dice que es un planeta algo más grande que la Tierra y que se acerca a nuestro planeta cada 6’666 años.
- Yosip Ibrahim dice que es un planeta tres veces más grande que Júpiter y que se acerca a la Tierra cada 14’000 años.
- Samael Aun Weor dice que es un planeta seis veces más grande que Júpiter y que se acerca a la Tierra cada 25’776 años.
Entonces
como ustedes mismos lo pueden constatar, hay mucha variedad con los parámetros
que se le da a ese hipotético planeta. Pero en cambio en lo que si coincidieron la
mayoría de los autores que hablaron al respecto, es que la próxima vez que ese
planeta iba a regresar, sería a finales del siglo XX, lo que provocaría “el fin
del mundo” que está profetizado en la Biblia y en la mayoría de las religiones.
Afortunadamente
eso no sucedió, pero posteriormente nuevos escritores alertaron que en realidad
ese planeta asesino regresaría en el año 2012 cumpliendo con ello la profecía maya sobre el fin del mundo.
Y
afortunadamente para nosotros, una vez más esos individuos se equivocaron, y desde
entonces ese planeta forma parte de la “enseñanza” de varias organizaciones y
diversos escritores.
Y lo que mucha gente se pregunta es:
¿REALMENTE EXISTE ESE PLANETA?
Y
la respuesta es que NO, y a continuación les voy a explicar la razón principal por
la que no existe ese planeta:
Verán,
el sistema solar es una estructura muy compleja que logra sostenerse gracias al
delicado equilibrio gravitacional que se ha instaurado entre los diferentes
planetas que lo componen y el sol.
Para
darles una analogía, imaginen que el equilibrio gravitacional del sistema solar
es algo parecido al equilibrio que existe entre estas piedras:
O
sea que si hubiera la menor perturbación en alguna parte, eso generaría un
efecto dominó que terminaría por derrumbar a todo el sistema.
Y
si hubiera un planeta que cíclicamente estuviera atravesando el sistema solar
como lo pretenden estos individuos (y aún más si fuera un planeta gigantesco cuyo
tamaño sería varias veces el tamaño de Júpiter).
Eso ya habría provocado tan severas perturbaciones en el delicado equilibrio
gravitacional de nuestro sistema solar, que el sistema solar sería un completo caos,
debido a que:
- algunos planetas tendrían
orbitas mucho más elípticas,
- otros planetas ya se
habrían estrellado entre ellos,
- probablemente algún
planeta ya habría sido precipitado hacia el sol,
- e incluso otro planeta
podría haber sido expulsado fuera del sistema solar.
¡UN VERDADERO
DESASTRE!
Pero
el hecho mismo de que el sistema solar exista tal como lo conocemos
actualmente, con sus planetas coexistiendo de manera armoniosa entre ellos y
con orbitas casi circulares.
Esa es la mayor prueba
de que no existe un planeta externo que esté periódicamente atravesando el
sistema solar.
CONCLUSIÓN
Hercólubus, Nibiru y
otros planetas similares que también se han inventado son solamente la fantasía de diversos escritores
cuya imaginación es muy grande, pero cuya ignorancia en astrofísica demuestra
que esos tipos son unos charlatanes.
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