En
una de sus numerosas fantasías, Samael afirmó haberse encontrado con el
espíritu de Napoleón Bonaparte, y es por eso que en una de sus conferencias él
dijo lo siguiente:
« Y en cuanto hube penetrado en esos
Archivos Akashicos (mencionados por un Sr. Leadbeater, o una Annie Besant, o
Blavatsky) entre los mismos hallé a aquél que en vida fuera conocido con el
nombre de Napoleón Bonaparte.
Todavía
moraba aquel hombre en la Región de los Sacramentos, él vestía con su manto de
Emperador, caminaba imponente; su mirada era la de un sonámbulo convencido de
que gobernaba.
Le
pregunté:
- “¿Quién eres?”
Y
él me respondió:
- “¡Soy el Emperador
Napoleón Bonaparte, el Emperador de Francia, Rey de Roma!”
Su
orgullo era insoportable, e incuestionablemente en el espacio psicológico, su
orgullo le hacía aparecer ridículo en el sentido más completo de la palabra,
espantosamente ridículo. »
(“La
emancipación de la esencia”)
OBSERVACIONES
En
su ignorancia Samael desconocía el hecho que no se puede interactuar con los
personajes que uno percibe en los archivos akashicos, debido a que es como si estuvieras
presenciando una película. Así que eso ya derrumba su afirmación que él visitó los archivos akashicos.
Además,
Napoleón Bonaparte habiendo muerto hace ya doscientos años (el 5
de mayo de 1821), actualmente, o él se encuentra en el Devachan (que es
la zona del plano mental donde van las almas después de fallecer), o ya incluso volvió
a reencarnar en el plano físico debido a que Blavatsky preció que Napoleón fue
un hombre extremadamente materialista y por consiguiente su estancia en el
“cielo” va a ser de muy corta duración.
Y por lo tanto (y
basado en lo que enseñaron los maestros transhimaláyicos) el alma de Napoleón no está en “la
Región de los Sacramentos”, que por lo que mencionó Samael, se
encuentra en el plano astral ya que en otra
conferencia él explicó que:
« El
Maestro puede materializarse físicamente, y con esto quiero decir que hace
visible y tangible su cuerpo astral aquí en el mundo físico, es decir que saca
su cuerpo astral del plano astral, de la región de los sacramentos y lo mete
aquí en el mundo físico. »
(“El Cristo cósmico y la semana santa”)
Y por consiguiente Samael tampoco vio al verdadero espíritu de Napoleón Bonaparte.
¿Y con quién conversó
entonces?
Pues en el astral hay
muchas entidades que se hacen pasar por personajes famosos, pero conociendo el
profundo charlatanismo de Samael, lo más seguro es que él simplemente inventó
esa historia. Pero como era un individuo muy ignorante en asuntos esotéricos,
él cometió los errores que les indiqué arriba.
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