En
la conferencia conocida como “El hipnotismo psicológico y la práctica de la
gnosis” Samael afirmó:
« Conocemos la obra de Narciso Genovese,
y la conocemos muy bien. »
Y
en su libro “Las Naves Cósmicas” (1964),
Samael añadió:
« Uno de los más ilustres miembros de la
mencionada sociedad científica que fue a Marte fue el ilustrísimo Señor Narciso
Genovese quien dice que a esa hora precisa salió la Expedición Colón rumbo al planeta
Marte.
Muchísimo
le debemos en materia al señor Narciso Genovese sobre la mencionada expedición
científica al planeta Marte, por lo que si a él le llegara esta carta, que
reciba nuestras felicitaciones. »
(Capítulo
4)
Vemos
que Samael muestra una gran admiración por Narciso Genovese, quien fue un
profesor de idiomas que en 1958 publicó un libro titulado “Yo he estado en
Marte”, en donde él narra que él, junto con un grupo de científicos euripeos,
fueron llevados por los marcianos a visitar el planeta Marte, y allá ellos
conocieron la ciudad de Tanio, que es la capital del planeta Marte, y también
conocieron mucho sobre la civilización marciana, como por ejemplo: la manera
como están construidas sus casas, la forma de su sociedad, etc.
Y
Samael en su profunda ingenuidad creyó que esa historia era verídica y por eso él
se las enseñó a sus seguidores como si se tratara de eventos reales.
Pero
para infortunio de Narciso y de Samael, la exploración espacial que comenzó solo
unos años después derrumbó totalmente la creencia que se tenía hasta ese
entonces de que el planeta Marte estaba físicamente habitado,
Y
es que gracias a las sondas que se enviaron al planeta rojo, se descubrió que
no hay ninguna ciudad de Tanio, ni civilización marciana, ni todas las
fantasías que inventó Narciso Genovese y que Samael repitió tontamente.
Marte en la
imaginación de Narciso Genovese y de Samael
Marte en la realidad
Y
Samael creía tan ciegamente en esa historia que hasta escribió una carta
abierta para los dirigentes de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, en
donde él les decía que dejaran de construir sus cohetes
espaciales, porque ya había unos científicos europeos que en el corazón de la
Amazonas y con la ayuda de los marcianos, estaban construyendo naves espaciales
mucho más avanzadas…
~ *
~
Y esto es un ejemplo
más del profundo charlatanismo que tuvo Samael Aun Weor y quien en su
ignorancia, se creyó todo lo que había imaginado un escritor de ciencia
ficción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario